Los desafíos ambientales a nivel mundial y los altos costos de los combustibles demandan transitar hacia la producción y uso de energías más limpias y económicas. El gas natural es un combustible de transición hacia este tipo de fuentes de energía, por ser más limpio (en comparación con el carbón, diesel, combustóleo y otros petrolíferos) y por su confiabilidad y costo competitivo, actualmente la diferencia con respecto al combustóleo es del orden de 10 dólares por millón de BTU (unidad térmica equivalente a la cantidad de energía necesaria para elevar un grado Fahrenheit una libra de agua).
Durante esta década, las economías del mundo han incorporado el gas natural como insumo esencial para su funcionamiento, motivadas por el desarrollo tecnológico y la búsqueda de combustibles más eficientes, económicos y de fácil acceso.
Por ejemplo, producir electricidad con gas natural, a través de centrales de ciclo combinado, además de ser más eficiente puede también reducir las emisiones de CO2 hasta en 30 por ciento con respecto a una planta a base de carbón. Además, el consumo de agua para la producción de electricidad a partir de gas natural es entre 40 y 60 por ciento menor, que si se produce a partir de carbón.
Por lo anterior, a nivel mundial, el gas natural está jugando un papel cada vez más importante en la atención de la demanda de energía. Actualmente, el gas natural es la tercera fuente de energía más utilizada, después del petróleo y el carbón. La demanda de este energético en México se ha incrementado a razón de 7 por ciento anual durante el periodo 1995 – 2010 y se espera que continúe con una tendencia creciente en los próximos años.
Adicionalmente, un incremento sustancial en la oferta de este energético en Estados Unidos y Canadá, así como un importante aumento en sus reservas, han modificado radicalmente los precios relativos internacionales, haciendo de Norteamérica la región con el gas más barato del mundo.
Con el objetivo de aprovechar los mayores niveles de producción, reservas y bajos precios del gas natural que se observarán en los próximos años en la región de Norteamérica, la Administración del Presidente Felipe Calderón ha emprendido una estrategia integral para avanzar en el desarrollo de la infraestructura de transporte, distribución y comercialización de gas natural. Con una inversión de 7 mil 900 millones de dólares, bajo esquemas de inversión público-privada, se construirán cerca de 4 mil 400 kilómetros de ductos para llevar este energético a un número mayor de entidades en el país, dando acceso a un combustible eficiente, más limpio y de bajo costo que fomente la generación de inversiones, empleo y desarrollo.
LA SUITE :
*Cambio Estructural en el Mercado de Gas Natural en México...*
Bien à vous,
Morgane BRAVO
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